SANUTRI: julio 2012 - Alimentos Infantiles

martes, 31 de julio de 2012

Consejos Sanutri sobre cómo tomar el sol en el embarazo


Foto: Montse PB
Sobre sol y embarazo se han dicho tantas cosas que a veces no queda claro lo básico: ¿es bueno o es malo tomar el sol durante el embarazo? Como en todo, la moderación es clave. Eso, y unos cuidados especiales, por supuesto.


El miedo a las manchas en la piel, a la temida máscara del embarazo, hace que muchas mujeres que están esperando a un bebé huyan de los rayos del sol como si fuesen vampiros. Esto tampoco es bueno: los rayos del sol son una de las fuentes principales de vitamina D, que ayuda a absorber el calcio (y a mejorar por tanto la estructura ósea del peque) y es básica para mantener el humor lejos de la depresión y el estrés.

¿Cómo tomar el sol si estás embarazada? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te damos algunos consejos:
  • No te expongas al sol entre las 11 y las 16 horas. Esta es una recomendación general, pero si estás embarazada debes cumplirla a rajatabla. ¡Es cuando los rayos del sol son más agresivos y peligrosos!
  • Utiliza siempre protección solar. Aunque seas de piel morena, usa un factor 30 como mínimo y protección total en la cara. Y no solo cuando vayas a ir a la playa o a la piscina: siempre que salgas de casa.
  • Protégete más con un gorro amplio (una pamela es perfecta) y gafas de sol.
  • Mantén tu piel siempre bien hidratada. No solo a base de crema hidratante: beber mucha agua y tomar frutas y verduras también ayuda.
  • Evita tomar el sol tumbada boca arriba. Lo ideal es llevar una silla o tumbona para estar semi-incorporada, o ponerte de lado. Boca arriba, el peso del bebé puede presionar la vena cava. ¡Es importante para ambos mantener una buena circulación!
Y el consejo final: una vez bien protegida y preparada, ¡disfruta del sol! Te sentirás más relajada y tranquila, el peque crecerá con huesos fuertes.

jueves, 26 de julio de 2012

Día de la Receta Sanutri: Mousse de yogur griego y cerezas


Foto: Kent Wang
A los peques les encantan los dulces y los postres, pero muchas veces se les limitan por miedo a que tomen demasiada azúcar. ¿Significa eso que todos los postres que más les gustan a los peques no son buenos para ellos? ¿No es posible crear algo dulce, delicioso y sano?

¡Claro que es posible! Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te damos una idea: mousse de yogur griego y cerezas. ¿Vemos cómo se prepara?

Ingredientes
- 300 gr de cerezas
- 2 yogures griegos
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 clara de huevo
- 3 hojas de gelatina neutra
- 4 cucharadas de agua
- sal

Elaboración
Empezamos poniendo las hojas de gelatina en agua. Así, mientras preparamos el resto de los ingredientes, se irán ablandando.

¿Qué más hay que preparar? En primer lugar, las cerezas: las lavamos, las deshuesamos y las batimos con los yogures hasta tener una crema homogénea. A continuación, batimos la clara de huevo a punto de nieve (con un poquito de sal), añadiéndole el azúcar cuando empiece a montarse. Seguimos batiendo hasta que el merengue esté ya firme.

Volvemos a ocuparnos de la gelatina: ponemos agua a calentar en un cazo y, cuando empiece a hervir, escurrimos las hojas de gelatina que teníamos en agua fría y las añadimos al agua hirviendo. Removemos hasta que estén disueltas. Esperamos y, cuando estén frías, las añadimos a la mezcla de cerezas y yogur y mezclamos bien.

Ahora toca el paso más delicado en todas las mousses: añadir el merengue. Lo haremos de forma suave, poco a poco, y con movimientos envolventes, con cuidado de que no se baje. Cuando ya esté, repartimos la crema en copas frías y las dejamos en la nevera entre 4 y 6 horas. ¡Y a comer!

Consejos Sanutri
Esta receta es ideal para el verano por utilizar cerezas, que están ahora de temporada. Pero, como siempre, ¡puedes innovar! Prueba con otras frutas de verano como fresas o melocotones. La textura suave del yogur griego hará que esté siempre delicioso y le encante al peque.
Receta recomendada a partir de 24 meses

martes, 24 de julio de 2012

¿Deben los niños usar gafas de sol?


Foto: D. Sharon Pruitt
Ver a un niño con gafas de sol es todavía extraño, y siempre tendemos a pensar que lleva las gafas como componente lúdico, para jugar a ser mayor.

Proteger la piel de los peques con cremas y ropa y sombreritos es muy habitual, pero por alguna razón la concienciación sobre la protección que también necesitan sus ojos todavía no ha terminado de calar.

¿Deben los niños usar gafas de sol? La respuesta es un rotundo sí. En Sanutri, especialistas en alimentación de los más pequeños con más de 45 años de experiencia, te contamos los motivos:
  • ¿Por qué? Al igual que ocurre en el caso de la piel, los rayos ultravioleta del sol pueden ser muy dañinos para los ojos de un niño. Sus cristalinos dejan pasar más radiación que la de un adulto, y el 80% de la radiación que puede provocar daños en la visión se recibe antes de los 18 años.
  • ¿Cómo deben ser esas gafas de sol? Es muy importante tener claro que no son un juguete, por lo que deben ser homologadas con la marca CE, que garantiza que cumplen la legislación europea. Las lentes deben ser irrompibles y grandes, además de disponer de filtro de protección contra los rayos ultravioleta.
  • ¿A partir de qué edad son recomendables? Los peques pueden llevar ya gafas de sol a partir de un año, siempre y cuando estén adaptadas a su edad. Las monturas de plástico flexible y la goma elástica ayudan a sujetar las gafas a la cabeza.
  • ¿Puede entonces el peque estar todo el rato al sol? No. Lo ideal es no exponer a los niños al sol entre las 12 y las 16 horas y, si tienen menos de 12 meses, no exponerlos nunca de forma directa.
Así que ya sabes, corre a alguna óptica y pregunta por gafas de sol infantiles, y déjate aconsejar. Y cuando se las des al peque asegúrate de que entienda para qué son: que no son un juguete y que no son para mirar directamente al sol.

jueves, 19 de julio de 2012

Día de Receta Sanutri: Huevos rellenos o "Huebuhitos"

Foto: Pequerecetas
Seguro que ya lo has notado: el peque come mucho mejor cuando la comida es divertida y original. ¿Sueles prepararle platos con una presentación especial? ¡Es fácil quedarse sin ideas! Pero no pasa nada, aquí estamos nosotros para darte una idea fantástica y divertida que le encantará: ¡huebuhitos!

¿Qué son? Se trata de huevos rellenos decorados de forma que en vez de huevos parezcan pequeños búhos. Y, lo mejor de todo, ¡son facilísimos de hacer, a la par que nutritivos! ¿Quieres saber cómo prepararlos? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te lo explicamos.

Ingredientes
- 8 huevos grandes
- Jamón york
- Tomate frito (si es casero, mejor)
- 4 aceitunas rellenas de pimiento, en rodajas finas
- 1 zanahoria (para los pies) y un pimiento rojo (para la boca)

Elaboración
Lo primero que tenemos que hacer es cocer los huevos, colocándolos en una olla con agua y dejándolos hervir durante dos minutos a fuego medio-alto. Pasado este tiempo, retiramos del fuego, tapamos y dejamos reposar durante 25 minutos. A continuación, los pasamos a un recipiente con agua muy fría y los dejamos unos 5 o 10 minutos.

Pelamos los huevos y los limpiamos con agua fría. ¡Toca empezar a montar los búhos! El primer paso es cortar una rebanada fina en uno de los extremos de cada huevo para que se pueda mantener en pie. Después, con cuidado y maña, cortamos el tercio superior en zig-zag y lo retiramos con cuidado. Con una cuchara sacamos las yemas intentando no romper la clara.

Preparamos el relleno con las yemas que hemos separado. Las ponemos en un bol y las trituramos junto con el jamón york bien picadito y añadimos unas cucharadas de tomate frito.

Cuando esté todo bien mezclado, rellenamos con cuidado los huevos con una cuchara de forma que el relleno sobresalga sobre la clara. Colocamos la tapita superior que habíamos apartado presionando levemente y ¡a decorar!

En primer lugar, cortamos las aceitunas en rodajas: cada una de ellas será un ojo. Las colocamos presionando suavemente contra el relleno. Para los pies, cortamos una rodaja fina de zanahoria y cortamos los deditos con un cuchillo. El pico podemos hacerlo con un poquito de pimiento rojo o con un trocito de zanahoria.

Consejos Sanutri
Hemos utilizado la receta de huevos rellenos con jamón york y tomate, pero en realidad puedes utilizar cualquiera que le vaya a gustar a los peques. ¿Una sugerencia? ¡Atún y tomate!

Receta recomendada a partir de 24 meses

martes, 17 de julio de 2012

Consejos Sanutri: Técnicas de relajación para bebés

Foto: Fábio Goveia
Seguro que en muchas ocasiones te has sentido agobiada, estresada o nerviosa, y has necesitado un respiro para volver a un estado normal. Pues bien, ¡a los peques les ocurre lo mismo! Es normal, si lo piensas: su día a día consiste en absorber y aprender, en estimularse… ¡seguro que a veces llega el final del día y no hay quien consiga que se quede dormido!

Al igual que los adultos, los peques también necesitan desconectar y relajarse de vez en cuando (y no solo antes de dormir) para poder continuar su intensa actividad tranquilos y con la menta fresca. ¿Cómo ayudar al peque a relajarse? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil, te damos algunas técnicas de relajación:
  • Masajes. Lo más efectivo muchas veces es recurrir a los masajes relajantes. ¡Y los bebés tienen la suerte de contar con una masajista (tú) en casa! Masajéale la espalda con movimientos circulares, las sienes con los dedos índice y medio… en poco tiempo lo tendrás dormido.
  • Música suave. A veces basta algo tan sencillo como crear un ambiente tranquilo para que el peque se relaje. Si todavía da el sol, baja un poco las persianas para que quede una iluminación tenue, pon música suave y mece al bebé en tus brazos o en la cuna.
  • Relajación en familia. Es difícil relajarse si a tu alrededor todo el mundo está en plena actividad. ¿Por qué no aprovechas para relajarte con el peque? Prepara el ambiente descrito antes, deja al peque en la cuna, coge un buen libro y date una tarde de relax leyendo al lado del peque.
  • Baño. Otro de los infalibles es darle al peque un baño en agua tibia. Puedes aprovechar que lo enjabonas y luego secas para darle también un pequeño masaje con una crema o aceite hidratante. ¡Mano de santo!
  • Juegos de relajación. Si el peque es ya algo mayor, puedes probar algo diferente, como jugar a hacer burbujas de jabón (coger y soltar aire ayuda a la relajación) o estar un rato jugando con plastilina, ¡es como nuestras pelotas antiestrés! Busca también la risa: reírse es una de las formas más efectivas de relajarse.
¿Qué te parecen estas técnicas? ¿Cuáles son tus trucos para relajar al peque?

Recuerda siempre que cada niño es un mundo, por lo que es posible que tengas que buscar un poco antes de dar con la técnica perfecta de relajación para él. Pero ya sabes, ¡siempre de forma relajada!

jueves, 12 de julio de 2012

Día de la Receta Sanutri: Pan de brioche casero

Foto: Syrenmuse
¿Le gusta el pan al peque? Seguro que sí, y además es muy importante para una correcta nutrición en la infancia. Lo ideal es que en cada una de las comidas tome también una ración de entre 40 y 60 gramos, algo que seguro que ya hace… Pero, ¿cómo hacer que este pan sea algo más especial? ¡Preparándolo tipo brioche!

¡Y es que hacer un brioche casero es muy fácil! No tan rápido como comprarlo en la panadería o en el súper, claro, pero si haces que el peque te ayude dejándole amasar un poco verás cómo ese tiempo se te pasa volando. Pasar un rato con el peque no tiene precio, y ya ni hablamos del fantástico aroma del brioche en el horno… ¿Estás deseando ya hacerlo? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te contamos cómo.

Ingredientes
- 300 gr de harina de fuerza
- 5 gr de levadura de panadería seca (1 sobrecito)
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 40 gr de mantequilla
- 1 huevo
- 175 ml de leche

Elaboración
El primer paso para elaborar el pan de brioche es escoger un bol grande y mezclar en él todos los ingredientes menos la mantequilla. Cuando estén bien mezclados, sacamos la masa del bol y la amasamos durante unos 5 minutos hasta que se vuelva algo más elástica. Añadimos la mantequilla y amasamos unos 10 minutos más. También puedes utilizar cualquier robot que facilite el amasado. Enharinamos un bol, hacemos una bola con la masa, y la dejamos reposar durante una hora cubierta con un paño.

Cuando la masa haya duplicado su tamaño, volvemos a cogerla y amasar un poco. Es el momento de darle al pan la forma que queramos: ¿bollos? ¿barras? ¡Deja que el peque decida! A la forma definitiva le hacemos unos cortes diagonales en la superficie y espolvoreamos con un poco de harina.

Lo ideal es haber ido precalentando el horno a 200º mientras damos forma al brioche. Ya solo queda el paso final: ¡hornear el pan de brioche! Suele tardar alrededor de una hora, pero lo ideal es ir comprobando cómo está, no vaya a ser que se os queme (o quede crudo). Y después… ¡a disfrutar!

Consejos Sanutri
Para que el pan de brioche quede más "brillante" puedes también untar la parte superior de aceite con un pincel. El pan es además una receta ideal para que el peque te ayude: ¡amasar y hacer formas es como jugar con plastilina! Eso sí, asegúrate de que se lava bien las manos antes.

Receta recomendada a partir de 12 meses

martes, 10 de julio de 2012

Día en la playa con el peque. ¿Cómo entretenerlo?

Foto: surfcrs
Ahora que estamos en pleno verano seguro que entre tus planes está pasar algún día en la playa con el peque (quizá ya lo hayas hecho). El agua, la arena, las conchas, otros niños… la playa está llena de fuentes de diversión para los peques y normalmente ya se encargan ellos solitos de encontrarlas, pero tampoco está mal dirigirlos un poco, ¿verdad?
¿No tienes ideas? Desde Sanutri, expertos el cuidado de los más pequeños de la casa, te proponemos unas cuantas. ¡La playa será todavía más divertida!

  • Castillos de arena. Es un clásico de esos que no envejecen. La arena mojada es algo muy moldeable y perfecto para crear esculturas de lo más original. Ya sean castillos (con sus fosos con agua) o cualquier otra idea, el peque disfrutará un montón… ¡deja que use su imaginación, te sorprenderá!

  • Juguetes: no hay nada mejor para que el peque se entretenga que los típicos moldes para hacer figuritas en la arena. Admiten muchas posibilidades: los puede rellenar de arena, de agua o simplemente aprender con ellos, por ejemplo, las formas de los animales. Además, no nos olvidemos de los cubos y las palas, también con diferentes formas y tamaños con los que el peque podrá disfrutar y dejar volar su creatividad.

  • Piscinitas. Perfectas para que el peque pueda chapotear y refrescarse sin los peligros que entraña el mar: excavad juntos un agujero en la arena mojada, dejad que entre el agua (o rellenadlo) y construid una pequeña barrera alrededor. ¡Piscina hecha!

  • Salto de longitud. Nada más sencillo: se pinta una línea en la arena para que el peque coja carrerilla y salte a partir de ella. ¡La arena marcará dónde ha caído! Puede jugar a batir su propio récord o, si hay más niños de la misma edad, montar una pequeña competición.

  • Enterramientos y “croquetas”. Pocas cosas disfrutan más los peques en la playa que esa libertad para “mancharse” cubriéndose de arena. Podéis jugar a “enterrar” a alguno de ellos o, lo que les hará muy felices, ¡a que os entierren! La diversión máxima llega en el momento croqueta: después de bañarse, tumbarse en la arena hasta quedar bien rebozados… ¡y de vuelta al agua!

  • Recoger conchas y piedras. No todo va a tener a la arena como protagonista. Una actividad que les encantará y con la que pueden aprender un montón (además de sacar al geólogo o biólogo que lleven dentro) es la de recoger conchas y piedrecillas. Después el juego puede continuar en casa: podéis pintarlas, usarlas para algún tipo de decoración…

Con esto seguro que no hay ni un segundo de aburrimiento, ¿qué otras ideas tienes? ¿Cuál es el juego favorito de tu peque en la playa?

jueves, 5 de julio de 2012

Día de la Receta Sanutri: Tortilla de espinacas, jamón y queso

Foto: Neeta Lind
¿Puede una tortilla no parecerlo? Esa es la idea de esta sencilla (pero espectacular) receta, que hará que los peques coman espinacas con una sonrisa enorme en la boca. ¡Será como tomar una piruleta salada!

Tú podrás tener preparada con antelación la que a partir de ahora será la cena preferida del peque. ¿Cómo hacerlo? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil, te lo contamos.
Ingredientes
- 450 gramos de espinacas congeladas
- 4 huevos
- 1 tarrina de queso de untar (temperatura ambiente)
- 6 lonchas de jamón york
- sal

Elaboración
Ponemos las espinacas a hervir hasta que estén bien sueltas, escurrimos bien y las pasamos por la trituradora. A continuación, batimos los huevos y los mezclamos bien con las espinacas trituradas, añadiéndole un poco de sal.

El siguiente paso es escoger una bandeja de horno, cubrirla con papel vegetal o de aluminio, y extender la mezcla de los huevos y las espinacas por toda la superficie. Metemos la bandeja en el horno a 200º durante unos 10 o 15 minutos hasta que se cuaje.

Cuando esté cuajada, volteamos la tortilla usando un paño húmedo, y retiramos el papel de horno. A continuación, hacemos un rollo junto con el paño y dejamos que se enfríe un poco.

¡Ya casi hemos acabado! Desenrollamos y extendemos el queso sobre la tortilla, cubriendo con las lonchas de jamón. Volvemos a enrollar, esta vez ya sin paño, y envolvemos el rollo con papel film. Lo metemos en la nevera unas dos horas y ¡listo para tomar!

Consejos Sanutri
Esta receta, fuente de hierro para los peques gracias a las espinacas, admite muchas variaciones: puedes cambiar el jamón por salmón, mezclar unas pocas nueces con el queso… ¡lo que se te ocurra! Así podrás repetir la receta sin que sea siempre lo mismo, ¡usa la imaginación!

Receta recomendada a partir de 24 meses

martes, 3 de julio de 2012

Consejos Sanutri para quitar el pañal en verano

Foto: Todd Morris
Ya estamos en pleno verano y, si tu peque tiene entre dos y tres años, es posible que te estés planteando aprovechar las buenas temperaturas para retirarle el pañal y que empiece a utilizar el orinal o el WC.

Además, si empieza el cole el año que viene, hay todavía más razones. Pero ¿cómo hacerlo? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te damos algunos consejos para quitar el pañal en verano.
  • Lo primero y más importante es que no debes forzar al peque a dejar de utilizar el pañal. El control de los esfínteres es algo que llega de forma natural y puede que este verano el peque aún no esté preparado. Si pruebas unos días y ves que no controla nada, vuelve al pañal y no le des importancia. ¡El peque no está haciendo nada mal!
  • Haz que todo sea un juego. Haz que el peque te acompañe a comprar el orinal y que lo escoja él. Así le hará más ilusión empezar a utilizarlo. Aunque todavía no controle bien sus esfínteres, que sepa que su nuevo juguete sirve para eso. ¡Quizá un día de pronto te sorprenda utilizándolo!
  • Ropa cómoda. Es muy importante que la ropa se pueda retirar de forma rápida para llegar siempre a tiempo. Los pantalones cortos con cintura elástica son perfectos, y las niñas pueden llevar también vestidos fresquitos o falda. ¡Así también notarán que es cómodo ir sin pañal!
  • Calma y apoyo. Es importante respetar los tiempos del peque, dar el paso al orinal es algo complicado y si le forzamos tan solo lograremos su rechazo. Además, es conveniente elogiar sus pequeños avances y apoyarlo y restarle importancia al tema si sigue sin controlar sus esfínteres.
  • Explícale por qué es mejor usar el orinal. Algunos peques controlan sus esfínteres pero se resisten a dejar el pañal (más vale malo conocido…). Si ese es el caso, vete explicándole por qué es conveniente usar el orinal o el WC. Es más cómodo, se quedará ya limpito, tirar de la cadena es divertido… ¡seguro que le convences!
¿Estás pensando retirarle el pañal al peque este verano? ¿Qué trucos vas a intentar?